Ser optimista, ¿para qué?

El optimismo es útil y se aprende
Mònica Lapeyra Pertussini

Ser optimista, ¿para qué?

En abril volví a dar una conferencia sobre el Optimismo y cómo nos ayuda a vivir mejor y a enfocarnos también mejor en nuestros objetivos. Esta vez, en la Generalitat de Girona, gràcies Magda Vila per convidar-me a formar part del Cicle de Conferències per a la Salut a l'Entorn Laboral!

Sí, sí, ser optimista no sólo es "ver el lado bueno de la vida" sinó que tiene un montón de beneficios colaterales, y practicar el Optimismo Inteligente te ayuda a desarrollar muchas otras habilidades que te facilitan la vida.

¿Los revisamos?

  • Más felicidad: las personas optimistas se declaran más felices que las pesimistas. Este es un beneficio que por sí sólo es suficientemente motivador como para intentarlo.
  • Mejor salud: su Diálogo Interno es nutritivo para es Stma. Nervioso y para el Sistema Inmune. En lugar de provocar estrés (y la consecuente secreción de las hormonas asociadas al mismo), ayuda a generar hormonas beneficiosas para la salud y el bienestar.
  • Más autoconfianza: la capacidad de ver oportunidades en la Vida en lugar de enfocar sólo en los peligros y aquello que no funciona o es difícil, descubren en su visión abierta cómo sacar provecho de las situaciones (especialmente de las complejas).
  • Más efectividad: su nivel de Autoconfianza y Autoestima les facilita implicarse en proyectos y utilizar sus propios recursos personales. Entonces, tienen más oportunidades de ser exitosos y alcanzar sus objetivos. También los deportistas optimistas obtienen mejores puntuaciones que los pesimistas.
  • Mejor calidad de Vida: hay estudios que demuestran que los optimistas ganan más dinero que los que no lo son. También a nivel interno, su mundo mental y emocional se mueve más en la ilusión, la esperanza y la alegría. Cuando pasan por situaciones dolorosas, tienen más recursos para transitarlas y gestionarlas.

Estas son sólo algunas de las ventajas de ser optimista.

Probalemente te estás preguntando: ¿y cómo lo hago? 

  • De momento, puedes ir probando a descubrir las oportunidades en alguna de esas situaciones que te incomodan o te fastidian... Probablemente puedas encontrar luz donde antes sólo veías oscuridad.
  • También puedes leer este libro de Martin Seligman para empezar a practicar: Aprenda Optimismo. Haga de su vida una experiencia maravillosa.
  • En breve publicaré una técnica muy sencilla y a la vez sumamente potente que te ayudará a transformar el enfoque de tu mente: el Afortunadamente.

Pasar del pesimismo al optimismo no es magia: es entrenamiento. 

Esa es una de las buenas noticias:

el optimismo se aprende.

Seguiré dándote pistas, técnicas y algunas pautas más.

¡A por un mundo con más Optimismo Inteligente!