Lo bueno de la incertidumbre o el aburrimiento de estar siempre con WI-FI disponible
El móvil de Hansel y Gretel Mònica Lapeyra Pertussini
Estar siempre con el móvil en la mano probablemente tiene consecuencias no deseables. A estas alturas de la película, conocemos su doble filo.
Por ejemplo, es fácil que cree dependencia. Ya se ha descrito el trastorno de sentir un grado elevado de angustia cuando no se tiene acceso al móvil y no se sabe por cuánto tiempo: la NOMOFOBIA.
No me había planteado tan seriamente cómo los teléfonos móviles han cambiado nuestras vidas hasta que vi esta conferencia de Hernán Casciari. En la cultura del entretenimiento, tan sumida como tantos lo estamos, nunca había pensado cómo de aburrida es nuestra vida desde que tenemos tantos artilugios, desde que la tecnología organiza, dirige, interrumpe y controla nuestras vidas.
Este hombre tiene un discurso crítico con el sistema, no sé si a ti te va esta manera de pensar. Aún así, te invito a que le escuches, porque oír opiniones diferentes a las propias enriquece y abre la mente. Aunque tranquila, no va de pro o anti-sistema.
Va de lo interesante que es perderse de vez en cuando, o no saber qué va a pasar, o tener que acudir a una cita que no te apetece porque no puedes avisar a tu amiga de que te se te quitaron las ganas.
Antes era así. No estábamos todo el día con el martilleo de mensajes que llegan a todas horas para cambiarte planes, invitarte a fiestas, anularte citas, enviarte videos y fotos, o audios espontáneos (que a veces son importantes y a veces, pues no).
Si recuerdas ese otro modo de funcionar al que en cierta manera estoy añorando, antes de los móviles, es que ya tienes una edad. Si no, te invito a hacer un ejercicio de imaginación, para entender qué pasaría si no tuvieras tu teléfono en la mano para cada mini-impulso que te aparece.
Este video es espectacular. Y Hernán, un gran orador, inteligente y agudo. Ni falta hace decir que explicar las cosas desde el humor cala más, impacta más.
Los móviles han cambiado no sólo nuestro funcionamiento diario, sino también la literatura y las fantasías. Las han convertido en algo más aburrido y previsible. Sí, sí: qué difícil que surjan imprevistos, qué difícil el compromiso, qué previsible lo que antes era misterio, sorpresa, espectación. Difícil que el día a día contemple algo de aventura. Demasiado control.
Esta es la propuesta, el reto:
Deja el móvil (y las pantallas en general)
unas cuantas horas al día.
Me estoy yendo por las nubes. La tecnología me supera a veces (perdona, tecnología, también me ayudas mucho en muchas cosas). Por eso me disperso.
Lo más importante de este post:
mira el vídeo de Hernán.
¡Que encuentres la manera de relacionarte con la tecnología equilibradamente!
