(LIBRO) Las brujas no se quejan
Brujas, ancianas y mujeres sabias y felices Mònica Lapeyra Pertussini

Qué malas son las obsesiones... Desde que reencontré a Jean Shinoda Bolen y su trabajo sobre la psicología femenina basada en los arquetipos, acabo uno de sus libros y empiezo otro.
El primero, El Tao de la psicología, lo leí apenas empecé la carrera de psicóloga, y en ese momento (más o menos 1988), me dio un poquito de temor lo que se manifestaba: reconozco que aún era demasiado inmadura, demasiado inocente, demasiado "literal". Aún no estaba preparada para conectar y aceptar que hay muchas cosas, muy importantes, que van más allá de lo que se explica en la Facultad. Más allá de lo obvio, de lo científico, de lo intelectual y lógico.
Este es un libro maravilloso, honesto, intuitivo... Como dice el subtítulo, "Un manual de sabiduría concentrada".
Útil para todas las mujeres que se acercan o ya pasaron la menopausia, o para otras más jóvenes que quieren prepararse para esa etapa llegando a ser mujeres sabias y felices. Sabiduría cotidiana, sabiduría del día a día y del corazón atento y feliz.
La autora habla de brujas, también de ancianas, como términos equivalentes (o casi). Con una perspectiva nueva, obviando y riéndose de esas definiciones anticuadas e incompletas que lucen en diccionarios sobrios y elegantes, pero académicos, limitados, formales, aburridos y alejados de la vida.
Define 13 puntos desde los que las ancianas evolucionan, se encuentran a sí mismas y se encuentran con otras brujas con las que SE comparten generosamente.
Mi feliz conclusión tras leer el libro es que
Soy bastante más bruja de lo que pensaba
y eso es maravilloso, posibilitador
y me facilita el camino.
Te voy a adelantar los 6 primeros puntos, a ver cuál de ellos te resuena, aunque te adelanto que los otros 7 son tan o más interesantes que estos (quiero respetar el orden en que los enuncia la Dra. Shinoda).
- Las ancianas no se quejan
- Las ancianas son atrevidas
- Las ancianas tienen mano para las plantas
- Las ancianas confían en los presentimientos
- Las ancianas meditan a su manera
- Las ancianas defienden con fiereza lo que más les importa
El camino sigue. Obras como esta lo allanan, incluso en las etapas en las que nos parece que ya no queda demasiado por lo que luchar, o demasiado que aprender, o demasiado por lo que vivir. Sí, me refiero a la vejez, a la 3a Edad.
Prepararse para el futuro es responsabilidad de cada persona. Eso lo siento muy profundo y sólido desde que era bastante niña. Y si miro hacia atrás, me siento fuerte porque he sido coherente y he ido construyendo. A veces con dolor, a veces con Amor, a veces muy perdida.
Y aquí estoy... ¡leyendo sobre las brujas! Me parece una señal clarísima de haber ido tomando bastantes buenas decisiones...