Decisiones: de la mente a la acción

O del bloqueo del miedo al salto
Mònica Lapeyra Pertussini

¿Qué tal?

Llevo bastante tiempo sin enviar ningún newsletter, y casi sin escribir en el blog.

He estado tomando muchas decisiones, no sé si a ti te pasa, pero yo soy de las que no paran en ese anhelo de mejorar lo presente de mi Vida.

Algo ambiciosa sí lo soy, a veces me gustaría dejarme un poquito más en paz.

Ese anhelo también tiene que ver con haber aprendido a estar conectada con mi cuerpo, a escuchar cuándo está feliz y cuando se queja, y a usar esa valiosa información para decidir hacia dónde dirigirme.

Como algunas personas ya sabéis, después de estar al pie del cañón en esta bellísima profesión - en la que acompañar, inspirar, empoderar, abrir mentes, recuperar autoconfianza, encontrar recursos escondidos, ayudar a vaciar, saltar limitaciones que no lo son...- durante toda la pandemia y los meses posteriores, ahora he decidido que me merezco un descanso. ¿A que suena bien?

He pausado durante seis meses mi labor como psicoterapeuta para descansar la mente y recuperar energía.

Quiero agradecer a todas las personas que hacéis terapia conmigo la gran empatía con la que habéis acogido mi noticia... Gracias por desearme lo mejor, por decirme que es coherente con lo que "predico", que me lo merezco. Gracias. Gracias. Y gracias. Me he sentido muy querida y me habéis ayudado a entrar en este paréntesis.

Sinceramente, la decisión no fue fácil. Yo me decía a mí misma: "es que si me dedicara a hacer zapatos, sería más sencillo parar. Pero me dedico a trabajar con las partes más delicadas de las personas: sus emociones, pensamientos, heridas, dificultades..."

Y entonces me respondía: "No puedo hacerlo, no puedo parar y dejarlas plantadas a todas".

Un día me apliqué una de esas herramientas tan sencillas y tan sumamente potentes que derivan del Coaching: cambiar el "No puedo" por el "¿Cómo lo puedo hacer?". Fue el pistoletazo de salida para cambiar la creencia limitante por el orientarme a buscar los recursos necesarios.

Y aquí me tenéis: con la decisión tomada y, hoy sí, con el tiempo necesario para poder escribirlo y compartirlo con quienes me seguís en el camino. En consulta, en los cursos, en las redes, en el Desierto... o en cualquier otro rico lugar que la Vida nos presenta.

Sólo se vive una vez. Y en eso estoy...

Me despido. No sin dejar de decirte... quizás crees que no puedes, pero a lo mejor sólo te falta saber el cómo.

Y te lo digo con total convencimiento, porque estoy justo en medio de esa experiencia. No es teoría: es el lugar en el que me encuentro ahora. Y aunque da un poco de miedo a ratos... ¡qué bien se está!

¡Seguimos!