Dissabte, 13 Octubre 2007.
Rosario Correro, 5 días, 13/10/2007
Entrevista de Cinco Días a Luis Rojas Marcos, psiquiatra: "Saber hacer sentirse bien a los demás es importante para un directivo. El problema es que es algo que nadie puede enseñar, nadie te puede decir haz esto o haz lo otro, tiene que salir de dentro."
Como presidente de la Corporación de Hospitales de Nueva York desde 1995 a 2003, llegó a dirigir a 43.000 empleados. Asegura que retirarse o afrontar un descenso en la actividad laboral requiere preparación previa.
Hablar, hablar y hablar. Esa la receta del psiquiatra Luis Rojas Marcos (Sevilla, 1943) para mantener la salud mental. 'Cuanto más se habla más se vive, porque hablar es bueno para el corazón', dice. Trasladado al campo de la dirección, asegura que el único requisito necesario para ser un buen directivo que es innato es el don de hacer sentirse bien a los demás. A los 64 años ha aprendido por propia experiencia que para conseguir la felicidad en todos los aspectos de la vida (o 'un cierto grado de satisfacción') se debe diversificar, 'no ponerlo todo en el mismo saco, igual que haríamos con el dinero'. Invitado por la consultora Konsac, ha ofrecido en la sede de Esade en Barcelona una conferencia sobre las oportunidades de la empresa familiar.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta una empresa familiar hoy?
La empresa familiar cada día es más complicada. Los últimos datos de EE UU revelan que sólo una de cada tres compañías sobrevive a la primera generación, y sólo una de cada diez sobrevive a la segunda. A priori, podríamos pensar que las firmas familiares lo tienen todo para funcionar bien, pero hoy en día están salpicadas por una serie de retos, reflejo de los cambios en la sociedad, que hacen que no sea tan fácil.